Ángel Salazar Hita es el autor de Sleizer: acero y llamas, una novela de fantasía épica que recoge un mundo perfectamente construido y unos personajes que no dejan indiferente a quien lo lee. Aquí os dejo la pequeña entrevista que le he hecho para que lo conozcáis un poco mejor.
- Cuéntanos un poco sobre ti, para quien no te conozca todavía.
Soy Ángel Salazar Hita y este año cumpliré treinta años. Aunque hace un año que comencé a dedicarme al mundo literario, siempre lo hago con pasión, y parece que ese es el secreto para que la gente sienta con los textos que escribo.
- ¿Alguna vez te has tenido que enfrentar al temido «síndrome de la hoja en blanco»?
Lo cierto es que no. Siempre tengo el tiempo contado para escribir, así que a lo largo del día, estoy imaginando mis historias, y para cuando estoy delante del papel, tengo mucho que escribir. Después le doy vueltas y lo vuelvo a leer las veces necesarias para darle el mejor enfoque, pero son pocas las veces que cambio el hilo de la historia.
- ¿Hay algún autor o autora que te haya marcado hasta el punto de cogerlo como referencia o inspiración para tus escritos?
Son muchos, quien más me marcó de pequeño fue Tolkien. Me regalaron el primer libro de El Señor de los Anillos y, pese a ser grueso para un niño, lo terminé y me quedé con ganas de más; así fue como comencé a soñar historias y mundos. Aunque a día de hoy me gusta cualquier género y leo todo tipo de autores.
- Lugar más raro donde te haya venido la inspiración para escribir (o donde se te haya ocurrido una idea para el libro).
Pues en general es en la cama por la noche, antes de dormir siempre imaginó escenas a modo de película, así estoy soñando despierto hasta que me duermo. Alguna historia se me ha ocurrido totalmente dormido, otras en momentos cotidianos. En general me gusta la soledad, no la veo como un factor negativo, al contrario, disfruto teniendo momentos de desconexión donde estoy solo con mis pensamientos.
- ¿Hay algún tema del cual nunca hablarías en tus libros?
Pues no hablaría con lenguajes despectivos hacia ningún colectivo por conciencia moral. En cuanto a los que nada tienen que ver con insultar a los demás, hay que pensar que para escribir algo, tienes que vivirlo de alguna forma en tu interior, aunque sea exagerándolo o dramatizándolo. Todo lo que se escribe, de alguna forma, se tiene que sentir, así que en temas vulnerables siempre existe un cierto reparo.
- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado a la hora de escribir?
La paciencia es imprescindible en este mundo, hay que disfrutar de lo que se hace y saber desconectar de tanto en tanto. De otro modo, llega un momento donde te saturas y cometes errores, precipitarse es un error fatal. También es importante ver diferentes puntos de vista y escuchar las críticas, es algo fundamental para mejorar. Y para terminar, nunca hay que creerse perfecto, quienes se creen grandes es porque han dejado de crecer.
- Háblanos brevemente de la sensación que tuviste al ver publicado tu libro.
Pues cuando ves tu libro en tus manos, lo que en realidad estás viendo son tus desvelos para continuar avanzando en tu trabajo; todo lo que has imaginado, sentido y vivido para ponerlo al alcance del mundo entero. Es una invitación para que otros puedan ir a lugares que nadie más conoce. Es cierto que en ocasiones, sobre todo en los comienzos, sientes perspectivas demasiado grandes e irreales; pero creo que quien de verdad ama escribir se siente victorioso solo con verlo impreso. Quien de verdad ama su historia no se detendrá hasta tenerla terminada, por muchos contratiempos que se tope en su camino. Después uno mismo se sorprende de tanto que aprende, supongo que lo mismo ocurre en todos los ámbitos (música, dibujo, etc.) y que lo importante es amar y disfrutar lo que se hace.
- ¿Hay algún libro que te marcara en la infancia?
Sí, El Señor de los Anillos. Con este libro descubrí que me apasionaban los mundos extensos, y descubrir todo lo que albergan.
- ¿Tienes manías a la hora de escribir?
Pues mi manía más destacable son los nombres de los personajes. Me explico: cuando ideo un personaje, casi siempre, nace con su nombre, y por más que intento cambiarlo me deja mal sabor de boca. Para mí ya se llamará así para siempre (y casi siempre son nombres muy raros que nadie sabe cómo pronunciar).
Y lo que más odio es poner títulos a los libros, me encanta idear cada capítulo, cada escena; pero a la hora de poner el título final siempre lo hago un poco forzado. También tengo un poco de miedo a que el nombre ya esté cogido y me tiro días mirando por Internet antes de bautizar la historia.
- ¿Tienes algún nuevo proyecto entre manos?
Tengo muchos. Por ejemplo, he terminado mi segundo libro de cuentos donde todas las protagonistas son mujeres. El entorno es muy fantástico, con el contraste de que las personalidades son muy actuales y reales.
Por otro lado, quiero continuar expandiendo mi mundo, y también tengo creado otro mundo que estoy seguro de que enamorará a más una persona. Lamentablemente, la cabeza va muy rápido y nunca se detiene, pero las manos están muy limitadas para expresar, y detrás de cada libro hay mucho más trabajo del que se puede pensar en un principio.
- ¿Hay alguna pregunta que te gustaría que le hiciera al próximo entrevistado?
La pregunta que me gustaría hacer es la siguiente: «Las personas tenemos múltiples personalidades en nuestro interior que nacen y mueren en función de lo que nos rodea (aunque no sea hasta el punto de convertirse en trastornos), ¿utilizas esas personalidades para dar vida a tus personajes?»
Y hasta aquí la entrevista. Desde aquí le doy las gracias a Ángel por haber aceptado a mostrar un poco su parte más personal. Espero que os haya gustado, y os animo a que leáis su novela si sois amantes del género fantástico. Os advierto que Redo os va a encantar 🙂
Os dejo una frase que me gustó de Sleizer:
«El presente es una ilusión efímera que huye de nuestras manos como el agua cuando intentas sostenerla».
𝓛𝓮𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓛𝓾𝔃 